Cuál fue mi sorpresa cuando hace poco, revisando mensajes de mi cuenta de Instagram, me encontré con un mensaje privado de una chica llamada Elena, estudiante de Publicidad en la UPV, que me contactaba para hacerme una entrevista para una asignatura de Periodismo. La verdad es que no estoy acostumbrada a esto de las entrevistas (aunque me gusta hablar hasta debajo del agua), pero me hizo tanta ilusión la idea de que alguien que no conozco se interesara de esa forma por mi trabajo de fotógrafa que no dudé un segundo en decirle que sí. Así que aquí os dejo su gran trabajo y mis desvaríos.
Hyperaitz: “La fotografía me activa, me pone alerta, saca mi lado más inquieto. El surf me da paz”
Aitziber Narbaiza es una joven euskalduna de 27 años que cuenta con más de 1000 seguidores en Instagram, donde comparte con sus seguidores sus más preciadas fotos. Utilizando un estilo muy natural, alegre y nada forzado esta joven transmite alegría a través de sus fotografías.
Durante la entrevista nos desveló sus inicios en el surf, en la fotografía, su experiencia con las cámaras analógicas y nos comentó su reciente exposición Salty People, entre otras cosas.
Foto favorita hecha por ti:
La que aún no he hecho.
Fotógrafo favorito nacional:
La verdad es que no tengo uno favorito.
Fotógrafo favorito internacional:
Aquí sí: Ryan Muirhead.
Fotos favoritas de los respectivos fotógrafos:
Imposible elegir una.
Cuéntanos un poco sobre ti, ¿de dónde salió Hyperaitz? ¿es algún mote o nombre artístico?
Hyperaitz salió de mi faceta más inquieta. Soy una persona que no sabe parar un segundo, sobre todo en lo que al coco se refiere, de ahí el “hyper” (de “hiperactiva” en inglés) y Aitz… pues bueno, de Aitziber, es obvio.
¿Cuántos años tienes? ¿Cuántos llevas haciendo fotografía?
Tengo 27 años y empecé a trastear con una cámara a los 17, aunque no fue hasta hace unos 5 años que me lo planteé más seriamente.
¿De dónde eres?
Soy de Eibar, aunque paso tanto tiempo de aquí para allá que creo que me estoy convirtiendo en nómada.
Echando la vista atrás en el tiempo, ¿con qué empezaste a hacer fotos? ¿cómo conseguiste tu primera cámara?
Mis primeros pasos fueron con una cámara analógica que me prestaron en el instituto. Recuerdo que por aquella época acababan de salir las cámaras profesionales digitales y nuestro profesor tenía una que los alumnos se mataban por probar. Pero yo era feliz con mi cacharro analógico y nunca llegué a tocarla. Años más tarde lo digital estaba a la orden del día, los precios habían bajado y pude comprar la réflex digital más barata del mercado.
Entonces tienes experiencia con la fotografía analógica.
Sí, mis primeros pasos fueron con carrete y me encanta. No es mejor ni peor, simplemente es diferente, más pura quizás. He tenido el placer de estar dentro de un laboratorio fotográfico revelando mis carretes y positivando imágenes y creo que lo más parecido a hacer magia.
Y ¿cómo se siente utilizar cámaras que ahora nos parecen tan antiguas en el tiempo?
Cuando tienes tu foto ya en papel, que tanto tiempo y esfuerzo te ha costado, te sientes fotógrafa de verdad. Realmente compadezco a esos fotógrafos digitales que nunca han probado a tirar en analógico, esa sensación de tener que fiarte de tus instintos, de asegurarte de que has medido todo correctamente, la espera para revelar el carrete y saber si ha salido bien o no… eso es fotografía.
¿Has estudiado algo relacionado con la fotografía o has sido autodidacta?
Empecé de forma autodidacta pero cuando me di cuenta de que tener una cámara entre las manos era una de las cosas que más me gustaba, decidí hacer dos años de un curso profesional de fotografía en un centro de Donosti llamado Ivasfot. Lo cierto es que si de algo me sirvieron esos dos años fue para encontrar mi camino en la fotografía y decidir que lo mío era fotografiar personas.
¿Qué cámara usas ahora? ¿y qué objetivo?
Trabajo con una Canon 6D y tengo varios objetivos, aunque ahora mismo estoy enamorada del Sigma ART 35mm.
¿Han cambiado tu estilo de fotografía o tu forma de verla con el tiempo?
Muchísimo. Creo que es una de las cosas más bonitas de la fotografía. Hoy en día veo mis primeras fotos y me cuesta creer que se me ocurriera hacer algo tan cutre. Antes era mucho más impulsiva a la hora de fotografiar, pero con el tiempo aprendí que a veces es positivo pararse a analizar la escena, la luz o los elementos y pensarse dos veces lo que quieres fotografiar realmente.
Y, ¿cómo definirías tu estilo de fotografía?
Si tuviera que definir mi estilo lo haría como natural. No me gustan los posados forzados ni las grandes extravagancias. Creo que en mis retratos, que es lo que más trabajo, se respira naturalidad y sobre todo ese buen rollo que suele haber en todas mis sesiones. Soy una persona que no calla ni debajo del agua y a la que le encanta reir y es algo que considero importante hacer durante mi trabajo, para contagiárselo a la modelo y que esa atmósfera que se crea aparezca reflejada en la foto.
Si miramos tu Instagram podemos ver, como dices, que trabajas mucho el retrato con modelos, ¿son gente de confianza/amigas u os ponéis en contacto para hacer sesiones?
Hay un poco de todo. Algunas son amigas, otras son chicas que han contactado conmigo en busca de un book o incluso colaboraciones. Lo mejor es que de esos trabajos muchas veces han salido buenas amistades.
¿Es fácil trabajar con ell@s?
Depende de cada persona. Hay gente muy acostumbrada a la cámara y a la que no hace falta que le digas nada, las fotos salen solas y es muy fácil sacar buen material. Hay otra gente a la que tienes que saber cómo tratar, pasar tiempo hablando y compartiendo risas para que se relajen y se acostumbren a la presencia de la cámara. Pero si me dedico a la fotografía de retrato es porque me gusta tratar con la gente, así que al final siempre termina siendo fácil trabajar con las modelos.
¿Qué es lo primero que tienes en cuenta a la hora de trabajar con otra persona para que no sea incómodo?
Como te he comentado antes, hablo hasta por los codos y bromeo sin parar. Esto hace que la otra persona se termine relajando tarde o temprano y la sesión termina siendo una charla en confianza con unas cuantas fotos entre risas y risas.
Es decir que intentas que todo sea lo más natural posible, ¿no?
La naturalidad es lo que más valoro, así que les pido que no fuercen nada. Si no sale algo, pasamos a otra cosa.
¿Qué te inspira a la hora de hacer fotos?
Me gusta que la sesión fluya sin grandes planificaciones. Me tiro más tiempo hablando con la modelo que sacando fotos, creando un vínculo para que luego las fotos salgan solas. Así que supongo que me inspiro en ese momento, en la persona que tengo delante y en la atmósfera creada.
¿Cuál es tu momento favorito del día para sacar fotos?
Esa última hora de las tardes de verano, cuando el sol cae y es todo tan naranja que parece otro planeta. También cuando el sol se acaba de esconder y todo toma un matiz suave que hace que cualquier retrato transmita una paz increíble.
En tus fotos no te vemos demasiado, ¿eres más de estar delante o detrás de la cámara?
Detrás, siempre detrás. Si me pones delante de la cámara sólo vas a conseguir que se me desconfigure la cara y te odie bastante.
En tu Instagram se puede ver que te encanta el surf, ¿consideras la fotografía y el surf tus dos pasiones? ¿Una más que la otra?
Definitivamente, pero no puedo anteponer una a la otra porque cada una me aporta una cosa diferente. La fotografía me activa, me pone alerta, saca mi lado más inquieto. El surf me da paz, me desconecta de todo, me permite disfrutar de la soledad en el mar y conectar con la naturaleza de una forma bestial.
¿Desde cuándo haces surf?
Llevo algo más de medio año de forma intensiva con el surf, aunque ya lo había tocado cuando tenía 15 años y lo terminé aparcando por distintos motivos. Gran error que no voy a volver a cometer. Quitarme ahora el surf sería como matar una parte de mí.
Hiciste una exposición (Salty people), ¿ya habías hecho más exposiciones?
Durante todo el mes de marzo y abril he tenido el placer de poder colgar mis fotos en la Memphis Tattoo Gallery. Salty People es una mezcla de mis dos pasiones antes mencionadas: el surf y la fotografía de retrato. Esta es la primera vez que exponía y ha sido una experiencia muy positiva. Acostumbrada a ver mis imágenes en una pantalla, poder contemplarlas, y que las contemplen, impresas en papel y a un buen tamaño es un placer brutal. Sin duda me quedo con ganas de repetir experiencia.
Y, ¿Instagram como plataforma te gusta para subir tus fotos y darte a conocer? ¿Has usado alguna otra red para este propósito?
Creo que Instagram ahora mismo es una gran herramienta para que los fotógrafos nos demos a conocer, ya que es muy visual, instantánea y da la opción de interactuar, lo cual me encanta. Hace años probé otras plataformas como Flickr y tengo mi propia página web (www.hyperaitz.com), pero creo que Instagram es ideal para lo que yo busco, que es contactar con más gente interesada en mi trabajo y encontrar gente con gustos y trabajos similares a los míos.
Por último, ¿algún consejo para los que empiezan en la fotografía?
Que le pongan pasión a lo que hacen y que no se corten un pelo. ¿Quieres hacer retratos? Pues déjate de excusas, busca a alguien dispuesto a ser fotografiado y deja los miedos a un lado. Lee y estudia la historia de la fotografía, que oculta grandes nombres y es muy interesante ver cómo ha ido evolucionando la fotografía para así poder evolucionar tú. Contacta con gente con la que compartas estilos fotográficos y ayudaos los unos a los otros, que esto no es una competición. Y sobre todo dispara, dispara hasta que te arda el dedo
Leave a reply